¿Quién soy?
Nací el 28 de
agosto de 1973 en el cantón Valencia, en
la hacienda que mi padre administraba con la asistencia de mi abuela materna
Herminia Mejía, mi padre Guido Alvarez Montalván originario de Vinces, pueblo
montubio de mi provincia Los Ríos, mi madre Leila Perdomo Mejía de nacionalidad
colombiana me bautizaron con el nombre de Julia Maribel en honor a mi abuela
paterna Julia y mi hermana mayor Maribel quien se encontraba en el cielo desde
que era una bebé. Mi niñez la viví en
medio del campo, rodeada de ríos, ganado, caballos, de árboles frutales, sembríos
de maíz, soya, banano, entre otros productos agrícolas. Nos divertíamos mucho
con mis hermanos Guido, John, Oscar y mi hermana Patricia, nos encantaba tanto
estar juntos que planeábamos paseos por la hacienda y divertirnos, jugábamos a
bandidos y vaqueros, la tienda incluso
mi hermano mayor hacía de profesor; nuestros
primeros conocimientos los adquirimos gracias a la motivación que nos impartía
nuestra abuela Herminia y mi mamá, ellas nos enseñaron nuestras primeras letras
y números.
Con
6 años asistí a la escuela de niñas Quito de la ciudad de Quevedo, me fascinaba
dibujar y pintar y así logre acudir a un concurso de pintura a nivel cantonal y
lograr el tercer lugar entre cientos de niños y niñas al final de mi escuela
primaria, fui portaestandarte en mi
querida escuela.
A los 12 años di
mi primera prueba para ingresar al mejor colegio de aquella época en Quevedo el
“América” de los Hermanos Maristas,
logrando durante mis primeros años excelentes calificaciones y obtuve una beca
por parte del colegio hasta culminar mis estudios secundarios. Me gustaba enseñarles
a mis compañeros que tenían dificultades para aprender matemáticas y física,
incluso les explicaba cómo realizar los trazos de Dibujo Técnico, esto me
motivó a ser catequista con tan solo 15 años, experimentando el trabajar con
grupos de niños y niñas guiándolos durante su catequesis para su Primera
Comunión, siempre tuve a alguien a quien enseñar y ayudar a superar dificultades en los estudios. Me gustaba participar mucho en los grupos de
jóvenes donde se fomentaba la convivencia grupal y el trabajo colaborativo en
múltiples tareas de ayuda a quien más lo necesitaba, ya sea visitando a ancianos en el geriátrico, en el Infa de aquella época a
niños desprotegidos y vulnerables. Por
mi buen desempeño académico logré ser la segunda abanderada y graduarme con
excelente promedio.
No elegí la
universidad después de graduarme, pues tenía una misión que cumplir, un año de
servicio en alguna comunidad, esa era mi meta inmediata. Esta experiencia la
compartí con la Hermanas del Buen Pastor
en la ciudad de Esmeraldas, pueblo afro de mi querido Ecuador, ellas
tenían a su cargo niñas y adolescentes con problemas familiares y de tipo
social, con ellas aprendí el arte de enseñar, la paciencia, de fijarme metas y de tener la seguridad de lograrlo. Después
de mi año de misión aspiraba retomar los estudios y ser Arquitecta pero no fue
posible, junto con mi hermana Patricia decidimos viajar a Quito a estudiar y trabajar,
Siempre contamos con el apoyo de nuestros padres; al inicio tomé cursos de
computación y guitarra mientras trabajábamos y conocíamos el movimiento de la
ciudad, poco a poco me fui adaptando al frío, a la comida, a la gente y así
asistí a la universidad, en el camino nació mi hija mayor Lalezka Andrea, al
mismo tiempo me había iniciado como docente en una escuela particular llamada
“Cumbres” de la parroquia Tumbaco de la ciudad de Quito, dando mis primeros
pasos como docente y con apenas 22 años, desde el inicio de mi carrera trabajé
con niños con dificultades en el aprendizaje. Luego se me presentaron inconvenientes
y postergué mis estudios; seguía con mis sueños y aspiraciones de ser una
Docente con excelencia.
Retomé mi licenciatura después del nacimiento de mi hijo menor Josué Andree, en la extensión de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Guayaquil con sede en Quito. Me gradué en el año 2009 con excelentes notas como Licenciada en Ciencias de la Educación Especialización: Informática, durante esos años de estudios trabajé en colegios particulares, me formé asistiendo a cursos de artes plásticas, a eventos de la Casa de la Cultura, ir al teatro y nutrirme de ese arte tan espectacular, asistir a recitales, conciertos de música clásica y sacra, conocer museos, apreciar la belleza de nuestro arte y del mundo, exposiciones pictóricas de grandes artista como Picasso, Miró y Dalí que eventualmente llegaban a la ciudad, años extraordinarios en los que pude avivar la belleza del arte en todas sus expresiones.
A inicio del 2012 tome la decisión de regresar a la costa, la tierra que vio nacer y empezar una nueva aventura en una escuela muy especial en el cantón Mocache llamada “Dayamar” que significa dar y amar, en la cual tenía que atender con especial énfasis a niños con NEE. Mi querido colegio Adventista “Ciudad de Quito” que me había acogido, cuyos integrantes y colegas me demostraban una pasión por su labor docente y que nada era suficiente, que debes continuar y superarte, ayudar a tus estudiantes a lograrlo con la misma pasión, fue mi motivación más importante para continuar.
El
cambio de la gran ciudad, la capital Quito, a un pueblo montubio de mi querida
provincia de Los Ríos, fue increíble y también incierto, cambiar incluso
métodos de enseñanza totalmente y conocer estudiantes con NEE en gran número y
otros con problemas de aprendizajes no relacionado a una discapacidad, con mis
conocimientos en Educación Artística y Estética trabajé en talleres para las madres
y sus niños, niñas y jóvenes con NEE, además de trabajar en el área de Lengua y
Literatura con los estudiantes de Básica Media 5° y 6°. Posteriormente ingreso
en el concurso impulsado por el MINEDUC Quiero ser Maestro 1 en el 2013 y así
logro mi nombramiento en septiembre del 2014 como docente fiscal; inicio
prestando mis servicios en la escuela de Educación Básica Alberto Terán Escobar
que posteriormente cambiaría su nombre a Manuela Espejo, perteneciente al
cantón Mocache, contamos aproximadamente con 185 alumnos de los cuales 12 tienen
NEE, de diferente tipo y porcentaje, son niños del campo en su mayoría ya que
nos encontramos en un área rural y agrícola, el grupo de compañeros maestros es
muy comprometido en su labor y con dedicación. Actualmente me encuentro cursando
Master Universitario en Formación del Profesorado de Educación Secundaria de
Ecuador Especialidad en Lengua y Literatura junto con mi compañera
de trabajo Nelly Luna y aspiro culminar con éxito mis estudios, poner en práctica los nuevos conocimientos
y mejorar el desempeño docente no sólo mío
sino el de los demás compañeros. Deseo fehacientemente ser buena en mi labor y como
persona lograr mis metas con responsabilidad dando a los demás afecto y calidez.
Quise
ser arquitecta de grandes construcciones y edificios,
ahora soy arquitecta de vidas y eso es más
emocionante, amando lo que hago.
Julia
Maribel Alvarez Perdomo
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